Como Dios

“La definición más común de Dios es como ser supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente. Creador, protector, juez y, en algunas religiones, salvador del universo y la humanidad”

Esta definición de “Dios” que nos ofrece la wikipedia sería la aplicable al gobierno local de Carballo, personificado en su alcalde, si nos atenemos al último número del boletín “O Anllóns”, del BNG local.

Estamos, como es normal y sucede en muchos otros lugares, ante el típico autobombo de quien está gobernando y presume de lo mucho y bien que hace por todos nosotros. Hasta ahí, nada censurable. El problema viene cuando los redactores de la propaganda nacionalista se pasan de frenada y empiezan a atribuirse, o callarse, los méritos ajenos. Y así, podemos ver que tanto las obras promovidas y financiadas desde la Xunta por Xestur (polígono industrial), como por Augas de Galicia (saneamiento de la costa), así como todas las obras del Plan E del gobierno central, son atribuidas sin mayor explicación al buen hacer de nuestro alcalde. Después de mucho rebuscar en la revista únicamente vemos referencia a otras dos administraciones: primero para indicar que los 1,8 millones que el gobierno central va a aportar al mercado de abastos fueron conseguidos gracias a la labor de Francisco Jorquera, y en segundo lugar (aquí sí) para señalar que las obras de la travesía de Sísamo cuentan con aportación de la Diputación… administración co-gobernada por el Bloque.

De todos modos, tenemos que ser justos y señalar que el Bloque carballés también ha reservado una página entera para referirse al actual gobierno de la Xunta. ¿Para hablar de la ampliación de la AG-.55? ¿Los bonos al peaje? ¿La tercera fase de la travesía? No, los nacionalistas apoyan a la plataforma “Queremos galego” afirmando que “en só 6 meses de desgoberno do PP, o galego sufriu o mayor ataque da historia da democracia”.

Mejor sería que este boletín no se difundiera más allá de nuestras fronteras, no vaya a ser que los políticos xunteiros o de otras administraciones lleguen a la conclusión de que Evencio Ferrero es Dios, y no necesita la colaboración de nadie.